Creo que ya que vamos a hablar sobre rincones del mundo es preciso hablar del rincón que más conocemos,
nuestra pequeña ciudad: Pamplona.
Pamplona (Iruña, en euskera) es una ciudad situada en la parte central
de la Comunidad Foral de Navarra, de la que es capital. Pasan por ella los ríos
Arga, Sadar y Elorz. En un mapa de
España la encontraríamos al noreste. Es una ciudad relativamente pequeña, tiene
334830 habitantes distribuidos en una superficie de algo menos de 500 km
cuadrados y los dos idiomas oficiales de la ciudad son el euskera y el
castellano.
Al parecer, Pamplona fue creada en el año 78 a.c. por el general romano Pompeyo sobre un poblado vascón
preexistente. Le llamó Pompaelo en honor a sí mismo pero con el tiempo el
nombre ha evolucionado hasta quedarse en Pamplona. Se dice que en euskera es
Iruña porque este era el nombre del poblado que había antes de la llegada de
los romanos, pero no hay documentos que confirmen dicho dato.
Sin duda, lo más conocido de la ciudad son las fiestas en honor a San
Fermín, así que principalmente os hablaré de ellas. Los Sanfermines son
internacionalmente conocidos gracias en gran parte a la difusión que les dio el
escritor y periodista estadounidense Ernest Hemingway, ya que hizo
numerosas referencias a estas fiestas en su libro “The sun also rises” y en diversas crónicas periodísticas.
Los Sanfermines duran desde el
día 6 de julio hasta el 14 del mismo. Se les da comienzo lanzando un
cohete (conocido como chupinazo) desde el balcón de la Casa Consistorial a las
12 en punto (a continuación os dejo un vídeo del último chupinazo) y terminan en el mismo lugar con el “pobre de
mí”.
Durante los nueve días y ocho noches que duran las fiestas las calles de Pamplona se tiñen de rojo y blanco y se llenan de gente
venida de todos los lugares del mundo. La fiesta no cesa en ningún momento y a
todas horas hay ambiente festivo en la ciudad. Algo curioso que atrae a los
turistas es el encierro. Un encierro consiste en correr delante de una manada
no muy numerosa de toros. Tiene lugar en las calles del casco viejo de
Pamplona: comienza en la cuesta de Santo Domingo, sube hasta la Plaza del
Ayuntamiento (o Plaza Consistorial), girando en Mercaderes para entrar en la
calle Estafeta. Tras recorrer entera esta calle sigue por el tramo Telefónica y
de ahí se entra a la plaza de toros que es donde acaba el encierro. Esto se
hace desde el 7 hasta el 14 todos los
días a las 8 de la mañana y tiene algunas reglas como no tocar al toro, correr
habiendo descansado antes o no correr bajo efectos del alcohol o cualquier tipo
de droga.
Durante estos nueve días que duran las fiestas la población de Pamplona
se llega a quintuplicar, pero la ciudad recibe visitas durante todo el año. Yo,
como pamplonesa, recomendaría visitar el recorrido del encierro, las murallas
que rodean la ciudad, el casco viejo en general y la Plaza del Castillo por las bonitas
fachadas que tiene. Si te gustan los museos puedes visitar, entre otros, el
Museo de Navarra, el Museo Catedralicio y el Museo Oteiza (este está en las
afueras). Os dejo esta página con información sobre ellos. También os recomiendo
que a la tarde-noche vayáis de pinchos por los bares de lo viejo, es algo
bastante habitual en Pamplona.
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